domingo, 28 de febrero de 2010

Con el último miembro de una tribu, mueren una lengua y una cultura

El pasado mes de enero murió Boa, una mujer de 85 años que era la última persona viva de la etnia Bo.
Según los antropólogos, la extinción de los Bo es consecuencia directa de su aislamiento, la modificación de su entorno y su incapacidad para integrarse o coexistir con otras comunidades. Para algunos, como la lingüista Anvita Abbi, a la irreparable pérdida cultural que supone el final de un cultura se une el drama personal de Boa, la anciana Bo que pasó los últimos años de su vida sin nadie con quien poder conversar en su lengua materna y sin una persona afín a su cultura con la que poder evocar recuerdos.
La India es el país con más lenguas en peligro de desaparición de todo el mundo. En este país se hablan cerca de 1.600 idiomas (casi una cuarta parte de los que hay en todo el mundo). De ellos, 195 están a punto de desaparecer, como el Bo.
Leer el artículo completo y escuchar la voz de Boa

viernes, 26 de febrero de 2010

Software contra el plagio de alumnos universitarios

A mis incautos alumnos, al proponerles a principio de curso un trabajo sobre la asignatura, les envío a modo de "reglamento" una serie de pautas entre las que se encuentra la siguiente: "Aquél trabajo plagiado de internet automáticamente será calificado con un -1, nota que supondrá asimismo su calificación final".

El método es el siguiente. Una vez leído el trabajo presentado, a veces, sólo a veces (que diría el poeta Goytisolo), demasiadas palabras de corte intelectual (como por ejemplo "paradigmático") provocan una ligera sospecha. Sensación que se cura acudiendo a Google, esa herramienta que transluce la sociedad del conocimiento.

Basta con introducir una frase del trabajo en el buscador y apretar la telca "buscar".

A veces, sólo a veces, aparece en la primera o segunda entrada el trabajo plagiado. El alumno plagiador, además de torpe, suele elegir a una autoridad de la asignatura.

En Estados Unidos, la empresa iParadigms comercializa un software para detectar los plagios. El programa se llama "Turnitin Plagiarism Detection Service", y a petición del centro educativo de turno, almacena los trabajos de los alumnos, elaborando una base de datos que permite detectar plagios en internet y poco a poco los plagios a trabajos presentados anteriormente por algún compañero.

Como recoge en su sección de "Reseñas judiciales", la revista p.e.i. recoge la sentencia de 16 de abril de 2009 de la Corte de Apelación del Cuarto Circuito, que resuelve el recurso tras la desetimación de la demanda presentada ante la Corte de Distrito de cuatro alumnos de un centro cliente de iParadigms contra dicha empresa, por almacenar sus trabajos sin su consentimiento.
La Corte de Apelación resuelve desde la doctrina del fair use:

- Propósito y carácter del uso: a pesar de existir finalidad comercial, el uso es distinto al original

- Naturaleza de la obra protegida: los trabajos son obras inéditas, pero para que las evalúe el profesor

- Volumen e importancia de la parte utilizada en relación al conjunto de la obra protegida: sí se reproduce toda la obra, pero sólo para su comprobación electrónica

- Efecto del uso en el mercado potencial de la obra protegida: los propios alumnos tuvieron que desistir de afirmar que los trabajos reproducidos en la base de datos no les serivirían para venderlos en el "mercado" de nuevos alumnos de los cursos siguientes.

Primer paso

Este blog que ha empezado a leer tiene como objetivo presentar reflexiones y artículos sobre la propiedad intelectual y la protección del patrimonio cultural inmaterial.
El título del blog "los tres pasos" hace referencia a un artículo incluido en el Convenio de Berna y que casi todas las legislaciones integran en un rinconcito de sus leyes de propiedad intelectual (nuestra ley lo hace en el artículo 40 bis). Es un artículo que provoca ternura. Un límite a los limites de los derechos de autor y propiedad intelectual. A esos límites a los que a veces se les da el exagerado rango de derecho casi fundamental.
Así, de forma modesta, casi escondido, se empieza a publicar este blog, o mejor dicho, este blawg, término que viene de la combinación de las palabras "law" y "blog".